Si se es incapaz de ver más allá de la propuesta que para vivir nos ofrece la sociedad en la actualidad, podemos estar tranquilos, no vale la pena ponernos compulsivos para luego angustiarnos como sucede cuando se pierde el rumbo de la existencia.
Vale aclarar que una cosa es sobrevivir y otra existir. Sobrevive el marino en el que aun utilizando cartas de navegación herradas y pierde el rumbo, aunque ande perdido su barco puede flotar, aun sin poder alcanzar el objetivo para, aunque la razón por la cual echó a la mar se haya perdido. Pero mientras se dan cuenta de lo que les sucede ejecuta sus labores con relativa tranquilidad. Aunque haya momentos que perciba signos que le indican de lo erróneo de su trayecto, pero se aferra obstinadamente a una falsa información consume el combustible que disponía para el viaje, su barco se deteriora y se angustia al tomar consciencia que de pronto el mar se lo tragara sin haber logrado su propósito. Pero para que angustie si no le es útil pues ella por sí misma no le salvara, se puede pensar. Pero la verdad es otra la angustia es un aviso de cuando las cosas van mal en nuestra vida existencialmente hablando.
Se manifiesta de varias formas como por ejemplo nerviosismo, ansiedad, temores, depresión etc. Estos en el plano mental pero cuando la …. Pero cuando la problemática mental por la cual hizo la aparición la angustia no se resuelve la angustia se traslada al plano físico ósea se somatiza, manifestándose en algunos órganos del cuerpo, este es un problema de la buena o mala utilización de la energía vital como llamo el Dr. Hannehman a la energía propia de los seres vivos. El éxito o fracaso de la vida de una persona reside precisamente en esta disyuntiva que, aunque parece ser una visión simplista es profunda, consistente y pragmática como la homeopatía misma.
La fuerza vital es la energía propia e individual de cada ser vivo, que le da unidad coherencia y vida se manifiesta en el plano biológico por la organización y funcionamiento del cuerpo en conjunto que se traduce en crecimiento, mantenimiento, trabajo y reproducción. En el plano mental se manifiesta la energía vital en los sentimientos, emociones, inteligencia, creatividad, voluntad etc. En el plano espiritual se manifiesta en la capacidad de generar valores humanos. Es bueno aclarar este concepto pues se utiliza con limitaciones. Así se entiende por valores humanos una serie de preceptos morales actividades que una persona debe expresar frente a la sociedad para ser socialmente aceptado. Esto no implica que la persona haya escogido voluntariamente, esos preceptos o actitudes porque puede ser una simple imposición cultural siendo así más que toda una serie de acontecimientos no nacidas de la actividad de su consciencia. Esta dinámica lo cual más que todo es filantropismo.
Dr.Jaime Del Castillo
Escrito: 31/05/1998
02/06/2020
Consecutivo: 001