Jaime del castillo R.
Todas las personas mayores, se quejan de la situación que está viviendo el país, sobre todo en el orden moral. En lo que se refiere a las altas tasa de criminalidad, corrupción, degradación del ambiente, etc pero le echan la culpa a los demás. Es más cómodo y permite criticar a los gobiernos y sus políticas, a las instituciones públicas y privadas por lo que hacen, cómo lo hacen y qué no hacen.
Permite subirse a un púlpito, desde donde se señala libre de culpa a los pecadores “ Sin ver que sois la causa de lo mismo que acusáis “. Es riquísimo criticar porque aparte de liberar el sadismo descuartizando prójimos e instituciones, se evade la falta de compromiso con el mundo que nos rodea en materia ética, social y ambiental. Vivimos en un país donde a nadie le importa lo que suceda de su tribu y del cerco de su casa para fuera.”Viva yo caliente y….”. Por algo un estudio revela que C.R ocupa el 2° lugar en Latinoamérica, en cuanto a la poca participación ciudadana en los asuntos comunales.
Es preocupante pensar qué podrán hacer las nuevas generaciones, por su puesto,las que logren llegar sanas de cuerpo y mente a ser clase dirigente, con este desorden de herencia. Es importante que ellas entiendan, para que no caigan en la trampa, que los mitos que han sustentado sus mayores, para administrar y mantener en operación ésta sociedad, son engañosos a pesar de que se mantienen todavía hoy día como verdades casi absolutas, Unos son claros y otros son velados.
Algunos de esos mitos son:
Que un alto índice de alfabetismo genera felicidad y desarrollo personal y social, El alfabetismo no es más que una herramienta, que sirve para crecer personalmente o bien simplemente para leer anuncios comerciales. Esto sucede porque se ha confundido estilo de vida con calidad de vida, Lo primero es la capacidad para satisfacer la adquisición de bienes y servicios, aún más allá de lo necesario. Calidad de vida, es la resultante de una vida personal retroalimentada por los valores humanos que la persona genera en forma consciente, fluida y permanente, en beneficio del mundo natural y la sociedad humana, lo cual a su vez, genera un estado de gozo interior.
Lo recomendable es, que la preparación académica oriente hacia una buena calidad de vida asociada a un buen estilo de vida.
Que todo legalismo es lógico y prudente. Este país es por esencia legalista antes que empresarial Todo se quiere mover con reglamentaciones. La telaraña es tan espesa y paralizante que ni los mismos juristas la pueden manejar. Economistas y empresarios se ven enredados en ella y les genera frustración. Todo esto también ha afectado nuestros valores ciudadanos.
Mito Obrero –Patronal : En el sector oficial, se piensa que todo es empleado es el bueno, pobrecito y desprotegido por más inútil e irresponsable que sea.
El patrón es el malo y explotador aunque corra todos los riesgos jineteando la burra. Esta es la mística que ilumina al legislador a la hora de manipular las leyes y mueve al sector oficial a la hora de aplicarlas. Eficiente forma de crear desconfianza, resentimientos y odios.
Que todo ciudadano es igual ante la ley. Es un enunciado válido pero no para alcahuetear al aterro de irresponsables que andan sueltos imponiendo las leyes del populacho, lo que ha transformado la democracia y los derechos humanos en una desventaja para las personas de bien.
La realidad es, que el temor al cambio es característico del costarricense y ha impedido hacer transformaciones profundas, pero enfrentémonos y dejemos de criticar, haciendo uso de nuestra experiencia y recapacitando sobre los errores cometidos, pero no repitiendo mitos y desgastados esquemas. Ayudémosles a los jóvenes para establecer nuevas directrices en que la decencia, el respeto, el coraje y el bien común sean los elementos utilizados para renovar la vida de la nación.
Jaime del Castillo R